Hay momentos en nuestras vidas que parecen no tener posibilidades, no podemos encontrar un camino de salida y nos sentimos atrapados por la situación, en un estado de confusión total. No sabemos por donde empezar mientras el sufrimiento se instala como el único estado de ánimo posible.
Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte: “estoy fabricando un anillo muy especial. He conseguido un brillante fabuloso para engarzar en él. Quiero tallar en su reverso un mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total. Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que quepa en el anillo”. Los sabios pensaron, buscaron en sus libros, pero no pudieron encontrar nada. Un anciano sirviente del rey, con inmenso respeto, le dijo: “No soy sabio, ni erudito pero se me ocurre un mensaje que te podrá ayudar en los momentos de máxima desesperación. El anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey. El rey lo leyó y le pareció muy adecuado, por eso lo mandó a grabar en su preciado anillo. El mensaje decía: “ESTO TAMBIEN PASARA”.
¿Qué podemos hacer? Enfocarnos en nuestro círculo de influencia. Aquel espacio de acciones que determina lo que si podemos hacer en lugar de enfocarnos en nuestro circulo de preocupación que es aquel espacio donde no podemos hacer nada para cambiar las cosas. Además, hay momentos buenos y hay momentos malos en la vida, y que ambos pertenecen a la naturaleza dual de las cosas.
Otra cosa que podemos hacer es ver que los momentos de crisis suelen ser también momentos de oportunidades maravillosas, momentos de máximo crecimiento y expansión personal donde el sufrimiento puede ser visto como el umbral del crecimiento y el aprendizaje.
Para sentirte mejor, solo necesitas darte cuenta que todavía hay un camino posible. Este camino se llama “volver a empezar”. Podes mirar atrás y ver que todo como una escena ya terminada, para luego mirar hacia adelante para crear la energía que se necesita para volver a empezar. Y cuando podes enfrentar ese momento con la disposición necesaria podrás reencontrarte con tu potencial y volver a sonreir.
El mundo es redondo y cualquier lugar que pudiera parecer el fin puede ser el principio.
I. Baker Priest
Fragmentos extraídos de la publicación Conversando con un Coach, Volver a Empezar, de P. Hashuel.
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